META gastó 200 millones de dólares para contratar ingenieros chinos de openai. Este asunto ha causado un gran revuelo en los medios de comunicación recientemente.

Pero en realidad, esto ya no es algo raro. En todo el mundo, los talentos tecnológicos que se pueden considerar expertos en IA no superan el millar, lo que representa una proporción de uno en diez millones de la población global.

Este recurso escaso no se puede medir con dinero. Hay tantas empresas tecnológicas de primer nivel en el mundo, que ni siquiera cinco personas de cada empresa son suficientes. Esto es una grave desajuste entre la oferta y la demanda.

En realidad, Meta también gastó 14.8 mil millones de dólares en la adquisición de una empresa llamada ScaleAi, cuyo fundador es Alex Wong. La razón para adquirir esta empresa fue para atraer a esta persona y a su equipo de talentos. Más sorprendente aún, Alex también es chino.

No se puede negar que Silicon Valley es, sin duda, el lugar en el mundo donde se puede vender talento a buen precio, ya que está verdaderamente determinado por la oferta y la demanda del mercado.

Los científicos de alta inteligencia que se quedaron en el país al final, sin recursos y habilidades prácticas, no pudieron igualar su valor, e incluso fueron etiquetados como empollones. Solo un entorno abstracto y una industria lo suficientemente ricos pueden hacer que su pensamiento tenga utilidad.

Este mundo, ya sea en la industria o en Internet, tiene su infraestructura construida sobre un marco que cuenta con los chinos como el soporte central. Sin embargo, el poder de fijar precios siempre ha estado en manos de Estados Unidos. Por lo tanto, la comprensión de este mundo no es como imaginamos. Hay algunas cosas que, aunque no las captamos desde el fondo de nuestro ser, impactan de manera real la trayectoria del desarrollo histórico de todo el mundo.