Recientemente, ha surgido una ola de lanzamiento de monedas estables a nivel mundial, desde Estados Unidos hasta Hong Kong, y varios países se están uniendo a esta ola de innovación monetaria. Detrás de esta tendencia, se ocultan cambios profundos en el panorama financiero internacional.
Actualmente, el dólar desempeña un papel central en la economía global. Ya sea en el comercio de oro, acciones estadounidenses, bonos del gobierno de EE. UU., petróleo, o en la liquidación del comercio internacional, el dólar es la moneda dominante. Según los últimos datos de SWIFT, el dólar representa el 49% de los pagos transfronterizos a nivel mundial, lo que destaca su posición dominante en las transacciones oficiales.
Sin embargo, con la llegada de la era Web3, el sistema monetario tradicional enfrenta nuevos desafíos. Si el dólar no puede integrarse eficazmente en este nuevo mundo digital, su posición de hegemonía a largo plazo podría verse amenazada. Por lo tanto, el lanzamiento de monedas estables se ha convertido en una de las estrategias clave de Estados Unidos para mantener su dominio monetario. A través de la emisión de monedas estables, Estados Unidos espera lograr un control integral de arriba hacia abajo, consolidando su posición de ventaja en la era de la economía digital.
Al mismo tiempo, otros países también han reconocido la importancia de las monedas estables en el futuro del sistema financiero. Han lanzado sus propios planes de monedas estables con el objetivo de reducir la dependencia del dólar y buscar más poder de decisión en el nuevo orden financiero.
Frente a esta tendencia, muchos inversores pueden tener dudas: ¿acumular moneda estable puede generar beneficios? Aunque la intención original del diseño de la moneda estable es mantener la estabilidad del valor, en ciertas situaciones especiales, poseer monedas estables específicas puede, de hecho, generar ciertos beneficios. Sin embargo, los inversores deben evaluar cuidadosamente los riesgos y comprender a fondo el contexto y los mecanismos de las diferentes monedas estables.
En general, la ola global de monedas estables refleja que el sistema monetario de la era digital está experimentando profundos cambios. Los países están activamente posicionándose para ocupar una posición favorable en este nuevo juego financiero emergente. En el futuro, es muy probable que veamos la formación gradual de un sistema monetario internacional más diverso y descentralizado.
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MiningDisasterSurvivor
· hace17h
Otra vez pintando BTC, ¿quién no ha sido tomado por tonto en esa ola de depeg de usdt?
Recientemente, ha surgido una ola de lanzamiento de monedas estables a nivel mundial, desde Estados Unidos hasta Hong Kong, y varios países se están uniendo a esta ola de innovación monetaria. Detrás de esta tendencia, se ocultan cambios profundos en el panorama financiero internacional.
Actualmente, el dólar desempeña un papel central en la economía global. Ya sea en el comercio de oro, acciones estadounidenses, bonos del gobierno de EE. UU., petróleo, o en la liquidación del comercio internacional, el dólar es la moneda dominante. Según los últimos datos de SWIFT, el dólar representa el 49% de los pagos transfronterizos a nivel mundial, lo que destaca su posición dominante en las transacciones oficiales.
Sin embargo, con la llegada de la era Web3, el sistema monetario tradicional enfrenta nuevos desafíos. Si el dólar no puede integrarse eficazmente en este nuevo mundo digital, su posición de hegemonía a largo plazo podría verse amenazada. Por lo tanto, el lanzamiento de monedas estables se ha convertido en una de las estrategias clave de Estados Unidos para mantener su dominio monetario. A través de la emisión de monedas estables, Estados Unidos espera lograr un control integral de arriba hacia abajo, consolidando su posición de ventaja en la era de la economía digital.
Al mismo tiempo, otros países también han reconocido la importancia de las monedas estables en el futuro del sistema financiero. Han lanzado sus propios planes de monedas estables con el objetivo de reducir la dependencia del dólar y buscar más poder de decisión en el nuevo orden financiero.
Frente a esta tendencia, muchos inversores pueden tener dudas: ¿acumular moneda estable puede generar beneficios? Aunque la intención original del diseño de la moneda estable es mantener la estabilidad del valor, en ciertas situaciones especiales, poseer monedas estables específicas puede, de hecho, generar ciertos beneficios. Sin embargo, los inversores deben evaluar cuidadosamente los riesgos y comprender a fondo el contexto y los mecanismos de las diferentes monedas estables.
En general, la ola global de monedas estables refleja que el sistema monetario de la era digital está experimentando profundos cambios. Los países están activamente posicionándose para ocupar una posición favorable en este nuevo juego financiero emergente. En el futuro, es muy probable que veamos la formación gradual de un sistema monetario internacional más diverso y descentralizado.