Cuando las cosas parecen malas, no son tan malas como se esperaba.
Cuando las cosas parecen estar bien, no serán tan buenas como se esperaba.
Debemos gestionar continuamente nuestras expectativas y tomar decisiones según el avance de los acontecimientos.
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Cuando las cosas parecen malas, no son tan malas como se esperaba.
Cuando las cosas parecen estar bien, no serán tan buenas como se esperaba.
Debemos gestionar continuamente nuestras expectativas y tomar decisiones según el avance de los acontecimientos.