El Cripto no es ajeno al debate, y los recientes desarrollos en el frente regulatorio han intensificado la conversación, ya que los gobiernos aceleran los esfuerzos para regular la economía de activos digitales. En los EE. UU., el proyecto de ley bipartidista GENIUS, que aprobó el Senado, se convertirá, una vez implementado por completo, en el primer marco federal integral que regula las monedas estables. El Reino Unido está redactando legislación para someter los activos digitales a las mismas reglas que las finanzas tradicionales, mientras que el marco MiCA de Europa se está implementando ahora.
Sabemos que la regulación de los activos digitales es inevitable, pero el problema de hoy no es cuándo, sino cómo y si aquellos que están construyendo la tecnología tendrán un lugar en la mesa. Sin hablar con los constructores de la tecnología financiera del mañana, la regulación en este espacio seguirá encontrando obstáculos y se verá obstaculizada por marcos que no reflejan cómo operan realmente los activos digitales.
Repensando la regulación para el activo digital
Mientras los activos digitales ofrecen una gama de beneficios, incluyendo menores costos de transacción, accesibilidad global y mayor autonomía financiera, también introducen nuevos riesgos que los marcos regulatorios tradicionales no están equipados para abordar. A diferencia de los bancos tradicionales, que proporcionan salvaguardias como el seguro de depósitos, la mayoría de la legislación sobre monedas estables, incluyendo lo que se establece en el proyecto de ley GENIUS, carece de protecciones equivalentes para el consumidor. Problemas como la pérdida de claves privadas para billeteras no custodiadas, el uso de contratos inteligentes y piscinas DeFi en diferentes jurisdicciones, y transacciones irreversibles siguen sin resolverse. Además, la complejidad de gestionar múltiples redes de blockchain y billeteras aún desanima la adopción masiva, particularmente entre los usuarios menos familiarizados con la tecnología.
Estas preocupaciones destacan un problema más amplio: los marcos regulatorios a menudo se desarrollan en aislamiento de las tecnologías que buscan gobernar. Para construir políticas que sean efectivas y con visión de futuro, los legisladores deben involucrarse más estrechamente con los innovadores que comprenden las sutilezas de los sistemas blockchain. La regulación no debería tratar de forzar nuevas tecnologías en modelos antiguos; debería tratar de diseñar nuevos modelos que reflejen cómo funcionan estas tecnologías.
Los signos de esa evolución ya están surgiendo en el sector privado. La asociación de Mastercard con MoonPay, que permite a los consumidores realizar compras utilizando monedas estables, ejemplifica cómo las finanzas tradicionales y el web3 pueden avanzar juntas. Varios bancos grandes, incluyendo JPMorgan, Citigroup y Wells Fargo, están explorando supuestamente iniciativas conjuntas de monedas estables. Estos desarrollos indican que las finanzas tradicionales no están resistiendo los activos digitales, sino que buscan activamente formas de integrarse con ellos. A medida que el sentimiento regulatorio cambia en Washington, las instituciones se están posicionando para dar forma y liderar esta nueva fase de innovación financiera.
La innovación exige cooperación
Mientras que la tecnología puede impulsar la innovación, solo la cooperación puede convertirla en soluciones del mundo real. Los desafíos que rodean el progreso del proyecto de ley GENIUS destacan la creciente fricción entre la innovación y la regulación. Los desarrolladores advierten que los marcos rígidos y centrados en los bancos corren el riesgo de sofocar la innovación basada en blockchain. Mientras tanto, los legisladores están, con razón, preocupados por la seguridad del consumidor y el potencial de abuso, desde el lavado de dinero hasta la evasión de sanciones.
El Foro Económico Mundial ha destacado en el pasado la necesidad de que los gobiernos tengan un enfoque más coordinado para abordar los riesgos asociados con los activos digitales. Hace un llamado a una mayor colaboración con entidades privadas, incluidas las firmas de cripto, desarrolladores, intercambios y otros innovadores, para dar forma a políticas efectivas y preparadas para el futuro. Los innovadores y los legisladores se beneficiarían de trabajar juntos para ayudar a los legisladores a entender el alcance completo del ecosistema de activos digitales de hoy.
Hoy en día, se podría argumentar que, aunque es positivo para la industria, el proyecto de ley GENIUS en realidad no avanza lo suficiente. Muchos legisladores asocian el cripto con las monedas estables y el bitcoin, pasando por alto la innovación más amplia que ocurre en las redes descentralizadas. Los activos digitales han evolucionado más allá de un solo activo o caso de uso. Desde NFTs hasta tokens de activos del mundo real y aplicaciones descentralizadas, los desarrolladores están creando sistemas con utilidad en el mundo real que no se ajustan a los modelos regulatorios estándar.
Para que la regulación de activos digitales sea efectiva, los legisladores deben entender lo que se está construyendo hoy y implementar regulaciones que reflejen los modelos financieros modernos. Esos mismos legisladores necesitan trabajar con aquellos que lideran la industria, ya que esa comprensión solo puede venir a través de la participación directa con las personas que crean estas tecnologías.
Un plan para la asociación
La naturaleza del Blockchain está arraigada en la descentralización y la contribución colectiva, cualidades que también deberían definir cómo se regula. Los responsables de políticas y los innovadores aportan fortalezas a la mesa. Los reguladores pueden ayudar a fomentar la confianza pública y permitir la estabilidad y la adaptación, mientras que los constructores aportan la comprensión tecnológica y el conocimiento de cómo estas tecnologías están evolucionando. Al trabajar juntos, pueden diseñar reglas que no solo se conviertan en ley, sino que también sean adaptables a este espacio en rápida evolución.
La educación también va a jugar un papel importante en hacer efectiva esta asociación. Compartir conocimientos sobre lo que se está desarrollando en el espacio de las finanzas descentralizadas y señalar dónde esto podría necesitar atención regulatoria. Establecer una capa fundamental pero ágil de conocimiento entre la industria en constante evolución y aquellos encargados de su regulación es el pilar definitivo de la implementación efectiva en el mundo real.
Involucrar a los desarrolladores desde el principio puede ayudar a los gobiernos a evaluar mejor los riesgos técnicos, mejorar el diseño regulatorio y evitar marcos que, sin querer, sofocan la innovación. Ya sea a través de consultas formales, entornos regulatorios controlados, iniciativas de investigación compartida o foros de resolución conjunta de problemas, la colaboración estructurada es el camino más claro para crear un entorno político equilibrado y efectivo para los activos digitales.
Marcos Viriato
Marcos Viriato es el cofundador y CEO de Parfin, una empresa fintech líder que proporciona custodia de activos digitales e infraestructura blockchain para instituciones financieras tradicionales, y es cofundador de Rayls. Bajo su liderazgo, Parfin ha atraído el apoyo de gigantes de la industria como Accenture Ventures y Framework Ventures. Anteriormente fue socio en BTG Pactual, uno de los bancos de inversión más grandes de América Latina, y es un líder reconocido en la intersección de las finanzas y el cripto. Ha desempeñado un papel fundamental en la promoción de la adopción de blockchain en contextos institucionales, especialmente al liderar el desarrollo de Rayls, una blockchain autorizada y compatible con EMV diseñada para unir TradFi y DeFi. Rayls se está probando actualmente como la capa de privacidad para la moneda digital del banco central de Brasil, Drex.
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La regulación de las stablecoins está evolucionando y los constructores deben intervenir.
El Cripto no es ajeno al debate, y los recientes desarrollos en el frente regulatorio han intensificado la conversación, ya que los gobiernos aceleran los esfuerzos para regular la economía de activos digitales. En los EE. UU., el proyecto de ley bipartidista GENIUS, que aprobó el Senado, se convertirá, una vez implementado por completo, en el primer marco federal integral que regula las monedas estables. El Reino Unido está redactando legislación para someter los activos digitales a las mismas reglas que las finanzas tradicionales, mientras que el marco MiCA de Europa se está implementando ahora.
Sabemos que la regulación de los activos digitales es inevitable, pero el problema de hoy no es cuándo, sino cómo y si aquellos que están construyendo la tecnología tendrán un lugar en la mesa. Sin hablar con los constructores de la tecnología financiera del mañana, la regulación en este espacio seguirá encontrando obstáculos y se verá obstaculizada por marcos que no reflejan cómo operan realmente los activos digitales.
Repensando la regulación para el activo digital
Mientras los activos digitales ofrecen una gama de beneficios, incluyendo menores costos de transacción, accesibilidad global y mayor autonomía financiera, también introducen nuevos riesgos que los marcos regulatorios tradicionales no están equipados para abordar. A diferencia de los bancos tradicionales, que proporcionan salvaguardias como el seguro de depósitos, la mayoría de la legislación sobre monedas estables, incluyendo lo que se establece en el proyecto de ley GENIUS, carece de protecciones equivalentes para el consumidor. Problemas como la pérdida de claves privadas para billeteras no custodiadas, el uso de contratos inteligentes y piscinas DeFi en diferentes jurisdicciones, y transacciones irreversibles siguen sin resolverse. Además, la complejidad de gestionar múltiples redes de blockchain y billeteras aún desanima la adopción masiva, particularmente entre los usuarios menos familiarizados con la tecnología.
Estas preocupaciones destacan un problema más amplio: los marcos regulatorios a menudo se desarrollan en aislamiento de las tecnologías que buscan gobernar. Para construir políticas que sean efectivas y con visión de futuro, los legisladores deben involucrarse más estrechamente con los innovadores que comprenden las sutilezas de los sistemas blockchain. La regulación no debería tratar de forzar nuevas tecnologías en modelos antiguos; debería tratar de diseñar nuevos modelos que reflejen cómo funcionan estas tecnologías.
Los signos de esa evolución ya están surgiendo en el sector privado. La asociación de Mastercard con MoonPay, que permite a los consumidores realizar compras utilizando monedas estables, ejemplifica cómo las finanzas tradicionales y el web3 pueden avanzar juntas. Varios bancos grandes, incluyendo JPMorgan, Citigroup y Wells Fargo, están explorando supuestamente iniciativas conjuntas de monedas estables. Estos desarrollos indican que las finanzas tradicionales no están resistiendo los activos digitales, sino que buscan activamente formas de integrarse con ellos. A medida que el sentimiento regulatorio cambia en Washington, las instituciones se están posicionando para dar forma y liderar esta nueva fase de innovación financiera.
La innovación exige cooperación
Mientras que la tecnología puede impulsar la innovación, solo la cooperación puede convertirla en soluciones del mundo real. Los desafíos que rodean el progreso del proyecto de ley GENIUS destacan la creciente fricción entre la innovación y la regulación. Los desarrolladores advierten que los marcos rígidos y centrados en los bancos corren el riesgo de sofocar la innovación basada en blockchain. Mientras tanto, los legisladores están, con razón, preocupados por la seguridad del consumidor y el potencial de abuso, desde el lavado de dinero hasta la evasión de sanciones.
El Foro Económico Mundial ha destacado en el pasado la necesidad de que los gobiernos tengan un enfoque más coordinado para abordar los riesgos asociados con los activos digitales. Hace un llamado a una mayor colaboración con entidades privadas, incluidas las firmas de cripto, desarrolladores, intercambios y otros innovadores, para dar forma a políticas efectivas y preparadas para el futuro. Los innovadores y los legisladores se beneficiarían de trabajar juntos para ayudar a los legisladores a entender el alcance completo del ecosistema de activos digitales de hoy.
Hoy en día, se podría argumentar que, aunque es positivo para la industria, el proyecto de ley GENIUS en realidad no avanza lo suficiente. Muchos legisladores asocian el cripto con las monedas estables y el bitcoin, pasando por alto la innovación más amplia que ocurre en las redes descentralizadas. Los activos digitales han evolucionado más allá de un solo activo o caso de uso. Desde NFTs hasta tokens de activos del mundo real y aplicaciones descentralizadas, los desarrolladores están creando sistemas con utilidad en el mundo real que no se ajustan a los modelos regulatorios estándar.
Para que la regulación de activos digitales sea efectiva, los legisladores deben entender lo que se está construyendo hoy y implementar regulaciones que reflejen los modelos financieros modernos. Esos mismos legisladores necesitan trabajar con aquellos que lideran la industria, ya que esa comprensión solo puede venir a través de la participación directa con las personas que crean estas tecnologías.
Un plan para la asociación
La naturaleza del Blockchain está arraigada en la descentralización y la contribución colectiva, cualidades que también deberían definir cómo se regula. Los responsables de políticas y los innovadores aportan fortalezas a la mesa. Los reguladores pueden ayudar a fomentar la confianza pública y permitir la estabilidad y la adaptación, mientras que los constructores aportan la comprensión tecnológica y el conocimiento de cómo estas tecnologías están evolucionando. Al trabajar juntos, pueden diseñar reglas que no solo se conviertan en ley, sino que también sean adaptables a este espacio en rápida evolución.
La educación también va a jugar un papel importante en hacer efectiva esta asociación. Compartir conocimientos sobre lo que se está desarrollando en el espacio de las finanzas descentralizadas y señalar dónde esto podría necesitar atención regulatoria. Establecer una capa fundamental pero ágil de conocimiento entre la industria en constante evolución y aquellos encargados de su regulación es el pilar definitivo de la implementación efectiva en el mundo real.
Involucrar a los desarrolladores desde el principio puede ayudar a los gobiernos a evaluar mejor los riesgos técnicos, mejorar el diseño regulatorio y evitar marcos que, sin querer, sofocan la innovación. Ya sea a través de consultas formales, entornos regulatorios controlados, iniciativas de investigación compartida o foros de resolución conjunta de problemas, la colaboración estructurada es el camino más claro para crear un entorno político equilibrado y efectivo para los activos digitales.
Marcos Viriato
Marcos Viriato es el cofundador y CEO de Parfin, una empresa fintech líder que proporciona custodia de activos digitales e infraestructura blockchain para instituciones financieras tradicionales, y es cofundador de Rayls. Bajo su liderazgo, Parfin ha atraído el apoyo de gigantes de la industria como Accenture Ventures y Framework Ventures. Anteriormente fue socio en BTG Pactual, uno de los bancos de inversión más grandes de América Latina, y es un líder reconocido en la intersección de las finanzas y el cripto. Ha desempeñado un papel fundamental en la promoción de la adopción de blockchain en contextos institucionales, especialmente al liderar el desarrollo de Rayls, una blockchain autorizada y compatible con EMV diseñada para unir TradFi y DeFi. Rayls se está probando actualmente como la capa de privacidad para la moneda digital del banco central de Brasil, Drex.