El fundador de Telegram es detenido en Francia por más tiempo, lo que genera controversia sobre la privacidad y la regulación.

Las autoridades francesas han tomado recientemente medidas para extender el período de detención del fundador de la aplicación de mensajería instantánea Telegram. Esta decisión surge de preocupaciones sobre el posible uso de la aplicación para actividades ilegales. Las autoridades creen que esta popular herramienta de comunicación puede ser utilizada por criminales, convirtiéndose en un caldo de cultivo para comportamientos delictivos. Esta acción ha suscitado un debate sobre el equilibrio entre la privacidad, la seguridad y la regulación tecnológica. A medida que avanza la investigación, tanto la industria tecnológica como las autoridades están observando de cerca el desarrollo de la situación.