Nueva lógica de emprendimiento Web3 bajo el nuevo orden comercial global
El deterioro del entorno macroeconómico - La crisis está formando un nuevo orden
La financiación comienza a entrar en la era del caos.
Desde que Trump volvió a asumir la presidencia de la Casa Blanca, una serie de medidas económicas y políticas inesperadas han mantenido a los mercados globales en constante agitación. Entre ellas, una de las medidas que ha causado mayor impacto es la actualización de la política arancelaria: a partir del 5 de abril de 2025, Estados Unidos impondrá un "arancel base" del 10% sobre todos los productos importados y aplicará "aranceles recíprocos" más altos a 60 países, incluyendo China y Vietnam (donde los aranceles aplicados a China llegaron a ser del 125% en un momento). A corto plazo, el garrote arancelario de Trump ha provocado grandes oscilaciones en los mercados globales: la deuda pública de EE. UU. sufrió una ola de ventas, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años se disparó a más del 4.5%, marcando el mayor aumento semanal en 20 años; las acciones estadounidenses experimentaron fuertes fluctuaciones, acercándose a un 'circuit breaker'; el índice del dólar cayó continuamente y registró la mayor caída diaria en varios años. Aunque posteriormente Estados Unidos anunció que pospondría nuevos aranceles a algunos países aliados para permitir un respiro, los inversores todavía están llenos de preocupación por la incertidumbre del futuro, y el sistema financiero global parece haber entrado en una "era de caos".
El antiguo sistema económico internacional centrado en Estados Unidos, establecido después de la Segunda Guerra Mundial (como el sistema de Bretton Woods y el marco de la OMC), enfrenta el riesgo de desintegración: el surgimiento de economías emergentes ha debilitado la ventaja relativa de Estados Unidos, y la enorme deuda y el déficit fiscal acumulados durante mucho tiempo están erosionando la credibilidad del dólar, disminuyendo su participación en las reservas de divisas globales. En particular, el rápido desarrollo de China desde su adhesión a la OMC, que ha ido acercándose e incluso superando a Estados Unidos en muchos campos tecnológicos, ha provocado una profunda ansiedad en las élites estadounidenses. Los avances de empresas chinas como Huawei en el diseño de chips 5G y tecnologías clave como estaciones base de comunicación son señales que alertan a Estados Unidos: la brecha tecnológica que alguna vez fue tan grande se está cerrando rápidamente, y la ventaja tradicional de Estados Unidos en el sector manufacturero está en peligro, mientras que una generación más joven de estadounidenses se está inclinando más hacia campos como las finanzas y el arte, mostrando menos interés por la manufactura. Esta serie de cambios significa que el antiguo orden del que Estados Unidos se ha beneficiado para dominar está comenzando a desmoronarse.
En este contexto, los responsables de la toma de decisiones en Estados Unidos han comenzado a gestar la construcción de un nuevo orden comercial y financiero para mantener su posición dominante a nivel global. El objetivo estratégico del gobierno de Trump no es solo obtener mejores términos en las negociaciones comerciales, sino que también busca "comenzar de nuevo" —reestableciendo la posición central de Estados Unidos mediante la creación de un nuevo sistema de reglas. Esto incluye dos intenciones: la primera es atacar a los principales competidores, debilitando el impulso de países como China, que han aprovechado rápidamente los beneficios de la globalización existente; la segunda es buscar un nuevo ancla de valor, proporcionando un nuevo soporte para la debilitada credibilidad del dólar y el comercio global. En esta línea de pensamiento, la tradicional credibilidad del dólar necesita una garantía más fuerte, y Estados Unidos ha comenzado a poner su mirada en activos como el oro y el bitcoin, con la esperanza de reconstruir la base de confianza del sistema financiero global.
Es notable que desde que Trump asumió el poder, la actitud del gobierno estadounidense hacia el ámbito de las criptomonedas ha experimentado un cambio significativo. Poco después de asumir el cargo, Trump expresó públicamente su interés en el desarrollo de las monedas virtuales, en contraste con su postura crítica anterior hacia Bitcoin. Algunas fuerzas dentro del Partido Republicano y algunos gobiernos estatales también han comenzado a abrazar Bitcoin en los últimos años, viéndolo como "oro digital" para cubrir el riesgo del dólar. Se puede decir que Estados Unidos está preparando el terreno para un posible nuevo orden financiero, incorporando Bitcoin en su visión estratégica nacional.
Bitcoin y oro: el nuevo "doble ancla" del dólar
Cuando las reglas del comercio y las finanzas globales enfrentan una reconstrucción, Estados Unidos intenta crear una nueva base de crédito para el dólar a través del "anclaje de doble activo": que incluye tanto las reservas tradicionales de oro como las emergentes reservas de bitcoin. Esta estrategia tiene como objetivo consolidar la credibilidad del dólar en el nuevo orden a través de la combinación de activos físicos + activos digitales.
El oro como medio de almacenamiento de valor ya ha sido ampliamente poseído por los bancos centrales de varios países. Las reservas de oro del Tesoro de EE.UU. (almacenadas en el famoso Fort Knox) son una carta importante en la hegemonía del dólar. Y ahora, el bitcoin está siendo otorgado una posición estratégica similar, considerado como el "oro digital" de la nueva era. A finales de 2024, la capitalización total del bitcoin es de aproximadamente 2 billones de dólares, que es solo alrededor de una décima parte del valor del oro (aproximadamente 20 billones de dólares). Desde la perspectiva de su potencial a largo plazo, si algún día la capitalización del bitcoin puede igualar la del oro, su precio todavía tendría un espacio de crecimiento de varios múltiplos. Debido a esta potencialidad de crecimiento, junto con las ventajas únicas del bitcoin, como su descentralización, emisión limitada (21 millones de unidades) y alta liquidez, EE.UU. ha comenzado a considerar seriamente incluirlo en su sistema de reservas nacionales.
En marzo de 2025, el gobierno de EE. UU. lanzó una serie de medidas importantes en el ámbito de las criptomonedas: el 6 de marzo, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva, anunciando la creación de "reservas estratégicas de Bitcoin" y "reservas de activos digitales de EE. UU.". Al día siguiente, la Casa Blanca celebró una cumbre sobre criptomonedas, invitando a ciertos gigantes de la industria, así como a miembros del Congreso y funcionarios. Trump expresó públicamente su apoyo al desarrollo de la industria de las criptomonedas en la reunión, comprometiéndose a impulsar al Congreso para que apruebe lo antes posible la legislación sobre el marco regulatorio de las stablecoins y los activos digitales, con el fin de proporcionar un entorno legal claro. Lo más llamativo fue que Trump declaró en la cumbre: "Establecer reservas de Bitcoin es como establecer un Fort Knox virtual" —es decir, EE. UU. tiene la intención de considerar las reservas de Bitcoin como el oro de la tesorería en la era digital. Esta declaración marca la entrada formal del Bitcoin en el nivel estratégico nacional de EE. UU., otorgándole un estatus similar al del oro.
Esta serie de acciones indica que Estados Unidos desea utilizar Bitcoin y oro como activos de anclaje en el nuevo sistema financiero. En la práctica, el gobierno de EE. UU. ya posee una cantidad considerable de reservas de Bitcoin (principalmente provenientes de incautaciones por parte de las fuerzas del orden) y planea aumentar aún más su participación. Los rumores del mercado apuntan a acumular el control de aproximadamente 1 millón de Bitcoins (equivalente al 5% del suministro total), una cantidad que se aproxima a la proporción del oro oficial de EE. UU. en el total global. Aunque este objetivo aún no se ha cumplido por completo, la tendencia ya es evidente: algunos gobiernos estatales de EE. UU. incluso han tomado la delantera, aprobando la compra de Bitcoin con fondos públicos para reservas; a nivel federal, se ha promovido la "legalización" del Bitcoin a través de órdenes ejecutivas y propuestas legislativas. Si el dólar puede anclarse parcialmente en oro físico y oro digital (Bitcoin) en el futuro, y se complementa con la tecnología blockchain para establecer un nuevo sistema de liquidación internacional, entonces EE. UU. tiene la posibilidad de adelantarse en la futura competencia financiera global y mantener la vitalidad del sistema del dólar.
Por supuesto, la inclusión de Bitcoin también ayuda a Estados Unidos a resolver sus propios problemas. Por ejemplo, la enorme deuda nacional que carga el gobierno de EE. UU. se está volviendo cada vez más pesada, lo que provoca una crisis de crédito. Si Estados Unidos controla suficientes reservas de Bitcoin y en el futuro eleva su precio, podría llenar el agujero de deuda vendiendo parte de esas reservas, resolviendo así astutamente el riesgo de deuda. Esta idea de "diluir la deuda con activos criptográficos" se ha convertido en una nueva imaginación de la estrategia financiera de EE. UU. Al mismo tiempo, Estados Unidos también está intensificando la regulación de las monedas digitales: recientemente, una propuesta de ley sugirió que los stablecoins con una circulación superior a 10,000 millones de dólares sean regulados por la Reserva Federal, lo que indica que EE. UU. desea controlar el derecho de emisión y las reglas de los dólares criptográficos (stablecoins en dólares) para consolidar la posición dominante del dólar en el mundo criptográfico. Stablecoin en dólares + oro + Bitcoin, los tres juntos esbozan la forma de un nuevo orden del dólar: manteniendo el estatus legal del dólar, pero respaldándolo con activos físicos y digitales, aumentando así la capacidad de resistencia al riesgo.
Ajuste del entorno del mercado y "¿Qué hacer en la segunda mitad?"
En el último año, el mercado global de criptomonedas ha experimentado una drástica transformación, pasando de la euforia a la calma. La capitalización total del mercado de activos criptográficos ha caído de un pico histórico de aproximadamente 3.71 billones de dólares a alrededor de 3.04 billones de dólares (fuente de datos: una plataforma de datos, fecha de los datos: 2025.04.23), y el mercado ha entrado en una fase de corrección profunda y liquidación. La turbulencia macroeconómica (como el aumento de la inflación y las tasas de interés) junto con un endurecimiento de la regulación ha llevado a que numerosos proyectos sin un verdadero respaldo de valor desaparezcan en esta ronda de ajustes. Sin embargo, para los emprendedores que creen en el valor a largo plazo de la blockchain, este es el mejor momento para acumular fuerzas y generar nuevas oportunidades: la burbuja del ciclo anterior se ha desvanecido, y es una buena oportunidad para concentrarse en perfeccionar productos y acumular experiencia para destacar.
En este "segundo tiempo" del entorno, los emprendedores deben reflexionar: ¿qué es adecuado para hacer en el segundo tiempo? Las estrategias simples de tráfico ya no son sostenibles, y están siendo reemplazadas por una lógica empresarial centrada en el valor esencial. En el actual entorno del mercado, las siguientes direcciones contienen nuevas oportunidades:
Ecosistema de Bitcoin (BTC): Innovación financiera en torno a la red de Bitcoin ("BTC Fi"), actualización de infraestructura y reestructuración de activos reales y redes de pago basadas en BTC.
Otras ecosistemas de cadenas públicas: Innovaciones que regresan a la eficiencia y la esencia de la rentabilidad en cadenas públicas como Ethereum, alejándose de la simple "competencia por el tráfico" y creando aplicaciones sostenibles de finanzas descentralizadas (DeFi) orientadas a productos.
Activos del mundo real (RWA) y finanzas de pago (PayFi): combinar la tecnología en cadena con activos reales y escenarios de pago para desarrollar un nuevo modelo respaldado por flujos de efectivo estables.
Acciones de concepto criptográfico: Prestar atención a la ola de "acciones de concepto blockchain" que están surgiendo en los mercados de capital tradicionales, así como al nuevo camino hacia la capitalización bursátil de las empresas emergentes de Web3.
A continuación, analizaremos las ideas anteriores y discutiremos las oportunidades específicas de emprendimiento que merecen ser consideradas durante el período de corrección macroeconómica.
Oportunidades de emprendimiento en torno a BTC: BTC Fi, BTC Infra, BTC RWA & PayFi
A pesar de que Bitcoin ha sido considerado durante mucho tiempo como "oro digital", su funcionalidad en la red principal es relativamente simple, pero una serie reciente de avances tecnológicos y aplicaciones están inyectando nueva vitalidad al ecosistema de Bitcoin. Alrededor de la red BTC, hemos visto tres grandes oportunidades de emprendimiento:
BTC Fi (Finanzas de Bitcoin): Crear nuevos activos financieros en la red de Bitcoin. Bitcoin ya no es solo un almacenamiento de valor estático, sino que está evolucionando hacia una plataforma subyacente para la emisión de diversos activos financieros. Protocolos recientes como BRC-20 y Runes han desatado una ola de emisión de activos tokenizados en la red principal de BTC; el protocolo Taproot Assets (protocolo TA) lanzado por una empresa ha hecho posible la emisión de stablecoins, bonos y otros activos financieros en el ecosistema de Bitcoin. Esto significa que la red principal de Bitcoin tiene el potencial de asumir más funciones de almacenamiento de valor en el próximo ciclo, evolucionando de "oro digital" a una red de almacenamiento de valor que soporta activos diversos. Los proyectos representativos se centran en construir servicios financieros descentralizados como préstamos, transacciones y derivados en la red de Bitcoin, impulsando la evolución de la capacidad de financiamiento y emisión de activos de BTC.
BTC Infra (Infraestructura de Bitcoin): Reconfigurando la infraestructura inteligente sobre Bitcoin. Para compensar las deficiencias de las funciones nativas de BTC, la industria está intentando crear una capa de contratos inteligentes similar a Ethereum para Bitcoin. Una vía es desarrollar cadenas laterales o Layer2 compatibles con EVM para Bitcoin (como BTC L2 que cuenta con capacidades de contratos inteligentes de Ethereum), ampliando el espacio de desarrollo de DApp en la red de BTC. La otra vía son soluciones nativas de la familia de protocolos de Bitcoin, como el protocolo RGB, la red Lightning y otras tecnologías de segunda capa nativas de Bitcoin, que se centran más en mejorar la privacidad, la escalabilidad y la eficiencia de los pagos, construyendo una capa de ejecución en cadena ligera y económica para la mainnet de BTC. Los proyectos representativos se centran en construir Layer2 de Bitcoin, herramientas middleware, etc., mejorando el ecosistema de desarrollo y la capacidad de escalabilidad de Bitcoin.
RWA impulsados por BTC y PayFi: liberar el potencial del Bitcoin en el ámbito de los activos del mundo real y los pagos. Los RWA basados en la red de Bitcoin están surgiendo gradualmente, como la tokenización de bonos del gobierno de EE. UU., activos físicos, etc., con Bitcoin como capa de liquidación que proporciona un mecanismo de liquidación global verificable, otorgando a estos activos un anclaje de valor altamente confiable. Al mismo tiempo, el modelo "PayFi" que surge de infraestructuras de pago como la red Lightning, vuelve a llevar a Bitcoin al escenario de los pagos - por ejemplo, combinando agentes de inteligencia artificial (AI Agent) con micropagos en Bitcoin, lo que hace posible los pagos en tiempo real de pequeñas cantidades entre máquinas y entre personas y máquinas, para S
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ChainWatcher
· 07-06 16:01
Despertar nuevas oportunidades en la crisis
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ForkItAll
· 07-06 12:37
La crisis da lugar a nuevas oportunidades.
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MEVHunterWang
· 07-03 16:32
El buen jefe compró la caída.
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BitcoinDaddy
· 07-03 16:31
El panorama global ha cambiado.
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CoinBasedThinking
· 07-03 16:20
Las oportunidades de especulación han aumentado significativamente.
Bitcoin y oro anclan el dólar: oportunidades de emprendimiento en Web3 bajo el nuevo orden comercial global
Nueva lógica de emprendimiento Web3 bajo el nuevo orden comercial global
El deterioro del entorno macroeconómico - La crisis está formando un nuevo orden
La financiación comienza a entrar en la era del caos.
Desde que Trump volvió a asumir la presidencia de la Casa Blanca, una serie de medidas económicas y políticas inesperadas han mantenido a los mercados globales en constante agitación. Entre ellas, una de las medidas que ha causado mayor impacto es la actualización de la política arancelaria: a partir del 5 de abril de 2025, Estados Unidos impondrá un "arancel base" del 10% sobre todos los productos importados y aplicará "aranceles recíprocos" más altos a 60 países, incluyendo China y Vietnam (donde los aranceles aplicados a China llegaron a ser del 125% en un momento). A corto plazo, el garrote arancelario de Trump ha provocado grandes oscilaciones en los mercados globales: la deuda pública de EE. UU. sufrió una ola de ventas, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años se disparó a más del 4.5%, marcando el mayor aumento semanal en 20 años; las acciones estadounidenses experimentaron fuertes fluctuaciones, acercándose a un 'circuit breaker'; el índice del dólar cayó continuamente y registró la mayor caída diaria en varios años. Aunque posteriormente Estados Unidos anunció que pospondría nuevos aranceles a algunos países aliados para permitir un respiro, los inversores todavía están llenos de preocupación por la incertidumbre del futuro, y el sistema financiero global parece haber entrado en una "era de caos".
El antiguo sistema económico internacional centrado en Estados Unidos, establecido después de la Segunda Guerra Mundial (como el sistema de Bretton Woods y el marco de la OMC), enfrenta el riesgo de desintegración: el surgimiento de economías emergentes ha debilitado la ventaja relativa de Estados Unidos, y la enorme deuda y el déficit fiscal acumulados durante mucho tiempo están erosionando la credibilidad del dólar, disminuyendo su participación en las reservas de divisas globales. En particular, el rápido desarrollo de China desde su adhesión a la OMC, que ha ido acercándose e incluso superando a Estados Unidos en muchos campos tecnológicos, ha provocado una profunda ansiedad en las élites estadounidenses. Los avances de empresas chinas como Huawei en el diseño de chips 5G y tecnologías clave como estaciones base de comunicación son señales que alertan a Estados Unidos: la brecha tecnológica que alguna vez fue tan grande se está cerrando rápidamente, y la ventaja tradicional de Estados Unidos en el sector manufacturero está en peligro, mientras que una generación más joven de estadounidenses se está inclinando más hacia campos como las finanzas y el arte, mostrando menos interés por la manufactura. Esta serie de cambios significa que el antiguo orden del que Estados Unidos se ha beneficiado para dominar está comenzando a desmoronarse.
En este contexto, los responsables de la toma de decisiones en Estados Unidos han comenzado a gestar la construcción de un nuevo orden comercial y financiero para mantener su posición dominante a nivel global. El objetivo estratégico del gobierno de Trump no es solo obtener mejores términos en las negociaciones comerciales, sino que también busca "comenzar de nuevo" —reestableciendo la posición central de Estados Unidos mediante la creación de un nuevo sistema de reglas. Esto incluye dos intenciones: la primera es atacar a los principales competidores, debilitando el impulso de países como China, que han aprovechado rápidamente los beneficios de la globalización existente; la segunda es buscar un nuevo ancla de valor, proporcionando un nuevo soporte para la debilitada credibilidad del dólar y el comercio global. En esta línea de pensamiento, la tradicional credibilidad del dólar necesita una garantía más fuerte, y Estados Unidos ha comenzado a poner su mirada en activos como el oro y el bitcoin, con la esperanza de reconstruir la base de confianza del sistema financiero global.
Es notable que desde que Trump asumió el poder, la actitud del gobierno estadounidense hacia el ámbito de las criptomonedas ha experimentado un cambio significativo. Poco después de asumir el cargo, Trump expresó públicamente su interés en el desarrollo de las monedas virtuales, en contraste con su postura crítica anterior hacia Bitcoin. Algunas fuerzas dentro del Partido Republicano y algunos gobiernos estatales también han comenzado a abrazar Bitcoin en los últimos años, viéndolo como "oro digital" para cubrir el riesgo del dólar. Se puede decir que Estados Unidos está preparando el terreno para un posible nuevo orden financiero, incorporando Bitcoin en su visión estratégica nacional.
Bitcoin y oro: el nuevo "doble ancla" del dólar
Cuando las reglas del comercio y las finanzas globales enfrentan una reconstrucción, Estados Unidos intenta crear una nueva base de crédito para el dólar a través del "anclaje de doble activo": que incluye tanto las reservas tradicionales de oro como las emergentes reservas de bitcoin. Esta estrategia tiene como objetivo consolidar la credibilidad del dólar en el nuevo orden a través de la combinación de activos físicos + activos digitales.
El oro como medio de almacenamiento de valor ya ha sido ampliamente poseído por los bancos centrales de varios países. Las reservas de oro del Tesoro de EE.UU. (almacenadas en el famoso Fort Knox) son una carta importante en la hegemonía del dólar. Y ahora, el bitcoin está siendo otorgado una posición estratégica similar, considerado como el "oro digital" de la nueva era. A finales de 2024, la capitalización total del bitcoin es de aproximadamente 2 billones de dólares, que es solo alrededor de una décima parte del valor del oro (aproximadamente 20 billones de dólares). Desde la perspectiva de su potencial a largo plazo, si algún día la capitalización del bitcoin puede igualar la del oro, su precio todavía tendría un espacio de crecimiento de varios múltiplos. Debido a esta potencialidad de crecimiento, junto con las ventajas únicas del bitcoin, como su descentralización, emisión limitada (21 millones de unidades) y alta liquidez, EE.UU. ha comenzado a considerar seriamente incluirlo en su sistema de reservas nacionales.
En marzo de 2025, el gobierno de EE. UU. lanzó una serie de medidas importantes en el ámbito de las criptomonedas: el 6 de marzo, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva, anunciando la creación de "reservas estratégicas de Bitcoin" y "reservas de activos digitales de EE. UU.". Al día siguiente, la Casa Blanca celebró una cumbre sobre criptomonedas, invitando a ciertos gigantes de la industria, así como a miembros del Congreso y funcionarios. Trump expresó públicamente su apoyo al desarrollo de la industria de las criptomonedas en la reunión, comprometiéndose a impulsar al Congreso para que apruebe lo antes posible la legislación sobre el marco regulatorio de las stablecoins y los activos digitales, con el fin de proporcionar un entorno legal claro. Lo más llamativo fue que Trump declaró en la cumbre: "Establecer reservas de Bitcoin es como establecer un Fort Knox virtual" —es decir, EE. UU. tiene la intención de considerar las reservas de Bitcoin como el oro de la tesorería en la era digital. Esta declaración marca la entrada formal del Bitcoin en el nivel estratégico nacional de EE. UU., otorgándole un estatus similar al del oro.
Esta serie de acciones indica que Estados Unidos desea utilizar Bitcoin y oro como activos de anclaje en el nuevo sistema financiero. En la práctica, el gobierno de EE. UU. ya posee una cantidad considerable de reservas de Bitcoin (principalmente provenientes de incautaciones por parte de las fuerzas del orden) y planea aumentar aún más su participación. Los rumores del mercado apuntan a acumular el control de aproximadamente 1 millón de Bitcoins (equivalente al 5% del suministro total), una cantidad que se aproxima a la proporción del oro oficial de EE. UU. en el total global. Aunque este objetivo aún no se ha cumplido por completo, la tendencia ya es evidente: algunos gobiernos estatales de EE. UU. incluso han tomado la delantera, aprobando la compra de Bitcoin con fondos públicos para reservas; a nivel federal, se ha promovido la "legalización" del Bitcoin a través de órdenes ejecutivas y propuestas legislativas. Si el dólar puede anclarse parcialmente en oro físico y oro digital (Bitcoin) en el futuro, y se complementa con la tecnología blockchain para establecer un nuevo sistema de liquidación internacional, entonces EE. UU. tiene la posibilidad de adelantarse en la futura competencia financiera global y mantener la vitalidad del sistema del dólar.
Por supuesto, la inclusión de Bitcoin también ayuda a Estados Unidos a resolver sus propios problemas. Por ejemplo, la enorme deuda nacional que carga el gobierno de EE. UU. se está volviendo cada vez más pesada, lo que provoca una crisis de crédito. Si Estados Unidos controla suficientes reservas de Bitcoin y en el futuro eleva su precio, podría llenar el agujero de deuda vendiendo parte de esas reservas, resolviendo así astutamente el riesgo de deuda. Esta idea de "diluir la deuda con activos criptográficos" se ha convertido en una nueva imaginación de la estrategia financiera de EE. UU. Al mismo tiempo, Estados Unidos también está intensificando la regulación de las monedas digitales: recientemente, una propuesta de ley sugirió que los stablecoins con una circulación superior a 10,000 millones de dólares sean regulados por la Reserva Federal, lo que indica que EE. UU. desea controlar el derecho de emisión y las reglas de los dólares criptográficos (stablecoins en dólares) para consolidar la posición dominante del dólar en el mundo criptográfico. Stablecoin en dólares + oro + Bitcoin, los tres juntos esbozan la forma de un nuevo orden del dólar: manteniendo el estatus legal del dólar, pero respaldándolo con activos físicos y digitales, aumentando así la capacidad de resistencia al riesgo.
Ajuste del entorno del mercado y "¿Qué hacer en la segunda mitad?"
En el último año, el mercado global de criptomonedas ha experimentado una drástica transformación, pasando de la euforia a la calma. La capitalización total del mercado de activos criptográficos ha caído de un pico histórico de aproximadamente 3.71 billones de dólares a alrededor de 3.04 billones de dólares (fuente de datos: una plataforma de datos, fecha de los datos: 2025.04.23), y el mercado ha entrado en una fase de corrección profunda y liquidación. La turbulencia macroeconómica (como el aumento de la inflación y las tasas de interés) junto con un endurecimiento de la regulación ha llevado a que numerosos proyectos sin un verdadero respaldo de valor desaparezcan en esta ronda de ajustes. Sin embargo, para los emprendedores que creen en el valor a largo plazo de la blockchain, este es el mejor momento para acumular fuerzas y generar nuevas oportunidades: la burbuja del ciclo anterior se ha desvanecido, y es una buena oportunidad para concentrarse en perfeccionar productos y acumular experiencia para destacar.
En este "segundo tiempo" del entorno, los emprendedores deben reflexionar: ¿qué es adecuado para hacer en el segundo tiempo? Las estrategias simples de tráfico ya no son sostenibles, y están siendo reemplazadas por una lógica empresarial centrada en el valor esencial. En el actual entorno del mercado, las siguientes direcciones contienen nuevas oportunidades:
Ecosistema de Bitcoin (BTC): Innovación financiera en torno a la red de Bitcoin ("BTC Fi"), actualización de infraestructura y reestructuración de activos reales y redes de pago basadas en BTC.
Otras ecosistemas de cadenas públicas: Innovaciones que regresan a la eficiencia y la esencia de la rentabilidad en cadenas públicas como Ethereum, alejándose de la simple "competencia por el tráfico" y creando aplicaciones sostenibles de finanzas descentralizadas (DeFi) orientadas a productos.
Activos del mundo real (RWA) y finanzas de pago (PayFi): combinar la tecnología en cadena con activos reales y escenarios de pago para desarrollar un nuevo modelo respaldado por flujos de efectivo estables.
Acciones de concepto criptográfico: Prestar atención a la ola de "acciones de concepto blockchain" que están surgiendo en los mercados de capital tradicionales, así como al nuevo camino hacia la capitalización bursátil de las empresas emergentes de Web3.
A continuación, analizaremos las ideas anteriores y discutiremos las oportunidades específicas de emprendimiento que merecen ser consideradas durante el período de corrección macroeconómica.
Oportunidades de emprendimiento en torno a BTC: BTC Fi, BTC Infra, BTC RWA & PayFi
A pesar de que Bitcoin ha sido considerado durante mucho tiempo como "oro digital", su funcionalidad en la red principal es relativamente simple, pero una serie reciente de avances tecnológicos y aplicaciones están inyectando nueva vitalidad al ecosistema de Bitcoin. Alrededor de la red BTC, hemos visto tres grandes oportunidades de emprendimiento:
BTC Fi (Finanzas de Bitcoin): Crear nuevos activos financieros en la red de Bitcoin. Bitcoin ya no es solo un almacenamiento de valor estático, sino que está evolucionando hacia una plataforma subyacente para la emisión de diversos activos financieros. Protocolos recientes como BRC-20 y Runes han desatado una ola de emisión de activos tokenizados en la red principal de BTC; el protocolo Taproot Assets (protocolo TA) lanzado por una empresa ha hecho posible la emisión de stablecoins, bonos y otros activos financieros en el ecosistema de Bitcoin. Esto significa que la red principal de Bitcoin tiene el potencial de asumir más funciones de almacenamiento de valor en el próximo ciclo, evolucionando de "oro digital" a una red de almacenamiento de valor que soporta activos diversos. Los proyectos representativos se centran en construir servicios financieros descentralizados como préstamos, transacciones y derivados en la red de Bitcoin, impulsando la evolución de la capacidad de financiamiento y emisión de activos de BTC.
BTC Infra (Infraestructura de Bitcoin): Reconfigurando la infraestructura inteligente sobre Bitcoin. Para compensar las deficiencias de las funciones nativas de BTC, la industria está intentando crear una capa de contratos inteligentes similar a Ethereum para Bitcoin. Una vía es desarrollar cadenas laterales o Layer2 compatibles con EVM para Bitcoin (como BTC L2 que cuenta con capacidades de contratos inteligentes de Ethereum), ampliando el espacio de desarrollo de DApp en la red de BTC. La otra vía son soluciones nativas de la familia de protocolos de Bitcoin, como el protocolo RGB, la red Lightning y otras tecnologías de segunda capa nativas de Bitcoin, que se centran más en mejorar la privacidad, la escalabilidad y la eficiencia de los pagos, construyendo una capa de ejecución en cadena ligera y económica para la mainnet de BTC. Los proyectos representativos se centran en construir Layer2 de Bitcoin, herramientas middleware, etc., mejorando el ecosistema de desarrollo y la capacidad de escalabilidad de Bitcoin.
RWA impulsados por BTC y PayFi: liberar el potencial del Bitcoin en el ámbito de los activos del mundo real y los pagos. Los RWA basados en la red de Bitcoin están surgiendo gradualmente, como la tokenización de bonos del gobierno de EE. UU., activos físicos, etc., con Bitcoin como capa de liquidación que proporciona un mecanismo de liquidación global verificable, otorgando a estos activos un anclaje de valor altamente confiable. Al mismo tiempo, el modelo "PayFi" que surge de infraestructuras de pago como la red Lightning, vuelve a llevar a Bitcoin al escenario de los pagos - por ejemplo, combinando agentes de inteligencia artificial (AI Agent) con micropagos en Bitcoin, lo que hace posible los pagos en tiempo real de pequeñas cantidades entre máquinas y entre personas y máquinas, para S